Como cada año, el 24 de octubre se conmemora el Día Internacional Contra el Cambio Climático, una fecha que invita a reflexionar sobre cómo el cambio climático está alterando de manera desenfrenada nuestro planeta, cómo de imprescindible es crear conciencia sobre la urgente necesidad de enfrentarnos a este fenómeno y cómo formular respuestas conjuntas que frenen este cambio y supongan, a su vez, un impacto positivo; y es que el cambio climático es una amenaza real que requiere de una acción global y urgente, una responsabilidad compartida en definir medidas concretas que permitan mitigar y adaptarnos a estos cambios. Una realidad que nos afecta a todos y que es considerado como uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, pero que, si actuamos de una manera colectiva y comprometida, podemos intentar revertir la situación climática para que el futuro pueda ser mucho más sostenible.
Comprender las principales causas de esta problemática es imprescindible para poder abordarlo de una manera mucho más efectiva y directa, ya que la incansable quema de combustibles fósiles, el uso del transporte, la generación y el consumo de electricidad de origen no renovable, la tala de los bosques, la producción de alimentos y los diferentes procesos de fabricación que existen hacen que, en su conjunto, nuestra atmósfera y, en consecuencia, nuestro planeta, esté cada vez más alterado, explotado y debilitado.
Molecor en acción por el clima
Este día internacional persigue, además, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), concretamente el ODS 13 Acción por el Clima, enfocado en la necesidad de adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. Es por ello por lo que Molecor esté firmemente comprometida en realizar todas aquellas acciones que estén a su alcance y se fije en el horizonte nuevos retos para que su impacto en el planeta sea lo menos negativo posible. Prueba de ello lo encontramos en todos aquellos hitos que ha ido alcanzando durante el 2024.
La planificación de la Estrategia de Sostenibilidad es una de las acciones más destacadas. Entre sus principales ambiciones, se ha marcado el compromiso de ser una compañía Net Zero en 2040 y, con ello, se está desarrollando un Plan de Descarbonización para conseguirlo y un Análisis de Riesgos Climáticos.
El cálculo y la elaboración del informe de la Huella de Carbono de Organización también es otra perspectiva en su firme compromiso ambiental, y es que la compañía está realizando los cálculos de sus emisiones de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto provenientes del desarrollo de su actividad mediante la conocida metodología de cuantificación Greenhouse Gas Protocol Corporate Standard (GHG Protocol). Los resultados obtenidos estarán disponibles durante las próximas semanas, pues se encuentran en fase de verificación. Conocer la huella de carbono ofrece a la compañía una herramienta muy potente para conocer cuáles son los principales consumos y cuáles son los que más emisiones producen para poder aplicar así diferentes medidas que permitan reducirlos y disminuir nuestra huella de carbono.
La obtención de la certificación del Sistema de Gestión de la Energía de acuerdo con la norma ISO 50001 en la planta de producción de Loeches, y la actual implantación en los centros Alovera, Alcázar de San Juan y Antequera, también es otro hito. Esta certificación permite tomar conciencia y responsabilidad sobre los diferentes usos y consumos energéticos de los centros productivos, cuyo seguimiento y revisión energética continua nos proporcionará una potente información para poder establecer medidas de ahorro energético en aquellos usos y equipos más significativos y mejorar, así, la eficiencia y el desempeño energético de nuestras instalaciones. Otra apuesta es el aumento del uso de energía eléctrica de origen renovable, como por ejemplo la actual planta de paneles fotovoltaicos en la planta de Loeches y la compra de energía de garantía de origen, ya el uso de esta fuente de energía permite reducir de forma significativa las emisiones de CO2 asociadas a ese consumo y, en consecuencia, nuestra huella de carbono.