La tubería TOM® soporta de forma excepcional los golpes de ariete derivados de variaciones bruscas de caudal y presión

El golpe de ariete está motivado por la inercia del líquido que se desplaza por la tubería y se detiene de forma brusca por la apertura o el cierre rápido de una válvula, por el arranque o paro de una bomba o por la acumulación o los movimientos de bolsas de aire dentro de las tuberías. Depende fundamentalmente del cambio de velocidad del fluido y de la celeridad de la tubería, es decir, sus dimensiones y las características del material en el que está fabricada.

Golpe de ariete

Cuanto menor sea la celeridad, mejor soporta la tubería los golpes de ariete. TOM® tiene una celeridad muy inferior a la de tuberías de otros materiales (hasta cuatro veces menor que en el caso de tuberías metálicas). De esta forma se reduce y prácticamente se elimina la posibilidad de roturas en las aperturas y cierres de las redes y los arranques de impulsiones, protegiendo a todos los elementos de la red.

Celeridad

Sobrepresión producida al cerrar bruscamente una conducción con agua a 2,5 m/s